Fuente: Bloomberg
16 de agosto, 2017
Por Eric Newcomer.
Uber Technologies Inc. está en negociaciones exclusivas para captar financiación de cuatro inversores, pero un acuerdo, que podría alcanzar los US$12.000 millones, depende del resultado de un enfrentamiento judicial entre dos miembros de la junta directiva.
La financiación vendría de SoftBank Group Corp. de Japón y la potencia china de viajes en vehículos privados Didi Chuxing, junto con los fondos de inversión estadounidenses Dragoneer Investment Group y General Atlantic, dijeron personas al tanto del tema. Goldman Sachs Group Inc. está asesorando a Uber en la posible transacción. Tencent Holdings Ltd. de China también analizó aportar fondos a la ronda.
Se supone que una inversión captará entre US$1.000 millones y US$1.500 millones para Uber a la misma valoración del año pasado, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas dado que las discusiones son privadas. Un segundo componente del acuerdo autorizaría a una franja de accionistas actuales a retirarse a un precio más bajo que la valoración actual. Los inversores podrían gastar entre US$2.000 millones y US$10.000 millones comprando valores de los accionistas, un rango amplio que depende de la demanda de los vendedores, dijo una de las personas.
Uber, SoftBank, Didi, General Atlantic y Goldman Sachs rehusaron hacer declaraciones. Dragoneer y Tencent no respondieron en forma inmediata a las consultas. Bloomberg informó por primera vez sobre las intenciones de SoftBank de comprar acciones de Uber el mes pasado y el New York Times señaló a otros grandes inversores en el posible acuerdo esta semana. El acuerdo de exclusividad, que prohíbe temporalmente que participen otros inversores, no había sido informado anteriormente.
Que se concrete una transacción depende de la capacidad de Uber para resolver una pelea en curso entre dos de los principales accionistas de la compañía y miembros de la junta directiva de mayor influencia, dijeron dos de las personas. La sociedad de capital riesgo Benchmark está demandando a Travis Kalanick, ex máximo responsable que fue destituido en junio. Benchmark afirma que Kalanick engañó a los inversores y ocultó información a los directores cuando se propuso crear tres puestos en la junta directiva el año pasado, según la denuncia. Kalanick negó las acusaciones en una declaración y dijo que se sentía “decepcionado y perplejo ante las acciones hostiles de Benchmark”.
A los nuevos inversores se les podría otorgar la facultad de designar hasta dos representantes en la junta directiva de Uber, dijeron las personas. Pero el juicio plantea grandes complicaciones. Una cuestión saliente es si Kalanick cedería su puesto o los dos puestos vacantes que están bajo su control, lo cual constituye el objetivo del juicio de Benchmark, o si se crearían nuevos puestos. Dos personas dijeron que Kalanick apoya una inversión que involucre a SoftBank, que tiene un mega fondo de casi US$100.000 millones para invertir en acuerdos de tecnología.
Un grupo de tres accionistas de Uber de menor envergadura, encabezado por el amigo de Kalanick, Shervin Pishevar, salió en defensa del ex máximo responsable el viernes pasado. Quieren comprar la mayor parte del capital accionario de Benchmark y tomar su puesto en la junta directiva. Pishevar se propone conseguir un préstamo para que los inversores financien la compra de acciones independientemente del acuerdo principal, dijo una persona al tanto del tema. La compañía con sede en San Francisco considera improbable dicho acuerdo porque no aprobaría transacciones que den prioridad a ciertos accionistas por encima de otros, dijeron personas al tanto del tema.
Uber Technologies Inc. está en negociaciones exclusivas para captar financiación de cuatro inversores, pero un acuerdo, que podría alcanzar los US$12.000 millones, depende del resultado de un enfrentamiento judicial entre dos miembros de la junta directiva.
La financiación vendría de SoftBank Group Corp. de Japón y la potencia china de viajes en vehículos privados Didi Chuxing, junto con los fondos de inversión estadounidenses Dragoneer Investment Group y General Atlantic, dijeron personas al tanto del tema. Goldman Sachs Group Inc. está asesorando a Uber en la posible transacción. Tencent Holdings Ltd. de China también analizó aportar fondos a la ronda.
Se supone que una inversión captará entre US$1.000 millones y US$1.500 millones para Uber a la misma valoración del año pasado, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas dado que las discusiones son privadas. Un segundo componente del acuerdo autorizaría a una franja de accionistas actuales a retirarse a un precio más bajo que la valoración actual. Los inversores podrían gastar entre US$2.000 millones y US$10.000 millones comprando valores de los accionistas, un rango amplio que depende de la demanda de los vendedores, dijo una de las personas.
Uber, SoftBank, Didi, General Atlantic y Goldman Sachs rehusaron hacer declaraciones. Dragoneer y Tencent no respondieron en forma inmediata a las consultas. Bloomberg informó por primera vez sobre las intenciones de SoftBank de comprar acciones de Uber el mes pasado y el New York Times señaló a otros grandes inversores en el posible acuerdo esta semana. El acuerdo de exclusividad, que prohíbe temporalmente que participen otros inversores, no había sido informado anteriormente.
Que se concrete una transacción depende de la capacidad de Uber para resolver una pelea en curso entre dos de los principales accionistas de la compañía y miembros de la junta directiva de mayor influencia, dijeron dos de las personas. La sociedad de capital riesgo Benchmark está demandando a Travis Kalanick, ex máximo responsable que fue destituido en junio. Benchmark afirma que Kalanick engañó a los inversores y ocultó información a los directores cuando se propuso crear tres puestos en la junta directiva el año pasado, según la denuncia. Kalanick negó las acusaciones en una declaración y dijo que se sentía “decepcionado y perplejo ante las acciones hostiles de Benchmark”.
A los nuevos inversores se les podría otorgar la facultad de designar hasta dos representantes en la junta directiva de Uber, dijeron las personas. Pero el juicio plantea grandes complicaciones. Una cuestión saliente es si Kalanick cedería su puesto o los dos puestos vacantes que están bajo su control, lo cual constituye el objetivo del juicio de Benchmark, o si se crearían nuevos puestos. Dos personas dijeron que Kalanick apoya una inversión que involucre a SoftBank, que tiene un mega fondo de casi US$100.000 millones para invertir en acuerdos de tecnología.
Un grupo de tres accionistas de Uber de menor envergadura, encabezado por el amigo de Kalanick, Shervin Pishevar, salió en defensa del ex máximo responsable el viernes pasado. Quieren comprar la mayor parte del capital accionario de Benchmark y tomar su puesto en la junta directiva. Pishevar se propone conseguir un préstamo para que los inversores financien la compra de acciones independientemente del acuerdo principal, dijo una persona al tanto del tema. La compañía con sede en San Francisco considera improbable dicho acuerdo porque no aprobaría transacciones que den prioridad a ciertos accionistas por encima de otros, dijeron personas al tanto del tema.
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