Bloomberg 21 de agosto, 2017
Por Javiera Quiroga.
El máximo ejecutivo de Banco Santander Chile, el mayor banco del país, dijo que espera que la cartera de créditos de la entidad se expanda un 7,5 por ciento el próximo año, más del doble del ritmo actual, a medida que la economía emerge de cuatro años de lento crecimiento.
“En cuanto veamos señales de crecimiento sólido y la confianza aumente, no tenemos ningún problema en poner nuestro pie en el acelerador”, dijo Claudio Melandri, gerente general del banco. “Soy optimista porque tenemos un país que es estructuralmente sano”.
La confianza empresarial de Chile se mantuvo débil durante cuatro años en medio de la caída de los precios del cobre y las medidas del gobierno para aumentar los impuestos y fortalecer los sindicatos. Incluso las bajas tasas de interés de los préstamos bancarios no han logrado instar a la industria a invertir. Ahora, eso puede estar a punto de cambiar. El cobre se ha recuperado y las elecciones de noviembre podrían dar paso a un gobierno más enfocado en el crecimiento económico y la infraestructura, dijo Melandri en una entrevista en su oficina en Santiago.
“Tenemos que ver ajustes en las políticas públicas para que el país pueda volver a los niveles de inversión que necesitamos”, dijo Melandri.
Banco Santander prevé un crecimiento económico del 2,7 por ciento al 3 por ciento para el próximo año, muy lejos de la expansión del 0,9 por ciento registrada en el segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior.
Asume el cargo
Melandri asumió el cargo de gerente general de Santander Chile en 2010. Desde 2012, el banco se ha centrado en una restructuración de sus operaciones que lo ha llevado a depender menos de los préstamos de consumo y más de los préstamos para empresas. De 140 sucursales enfocadas en préstamos al consumidor, conocidas como Banefe, en Chile en 2011, ahora sólo operan seis.
En contraste, la cartera de préstamos a pequeñas y medianas empresas de Santander se expandió un 5,1 por ciento en el segundo trimestre frente al mismo período del año anterior, según una presentación en su sitio web.
Santander se ha visto obligado a reducir el segmento de créditos de consumo después de que el gobierno impusiera una tasa de interés máxima sobre los préstamos. Tras la entrada en vigencia de la ley, miles de chilenos con calificaciones de crédito más bajas han sido forzados a salir del sistema bancario formal y recurrir a prestamistas informales con tasas usureras, dijo Melandri.
“Al final, el remedio fue peor que la enfermedad”.
Resultados
Las medidas de reducción de costos y la reducción del segmento de préstamos de consumo del banco están empezando a dar frutos, señaló Melandri. Santander registró un margen neto de interés de clientes, neto de riesgo, del 3,6 por ciento en el segundo trimestre, el mayor en cinco trimestres. Los ingresos netos aumentaron un 21 por ciento interanual y la rentabilidad sobre activos promedio (ROAE por sus siglas en inglés) creció al 20,8 por ciento, por encima del 18 por ciento registrado a principios de año.
El ROAE debería volver al 19 por ciento o 19,5 por ciento a fines del año en tanto se espera que la inflación disminuya en el segundo semestre, y los balances de los bancos chilenos generalmente están expuestos a la inflación, dijo Melandri.
El máximo ejecutivo de Banco Santander Chile, el mayor banco del país, dijo que espera que la cartera de créditos de la entidad se expanda un 7,5 por ciento el próximo año, más del doble del ritmo actual, a medida que la economía emerge de cuatro años de lento crecimiento.
“En cuanto veamos señales de crecimiento sólido y la confianza aumente, no tenemos ningún problema en poner nuestro pie en el acelerador”, dijo Claudio Melandri, gerente general del banco. “Soy optimista porque tenemos un país que es estructuralmente sano”.
La confianza empresarial de Chile se mantuvo débil durante cuatro años en medio de la caída de los precios del cobre y las medidas del gobierno para aumentar los impuestos y fortalecer los sindicatos. Incluso las bajas tasas de interés de los préstamos bancarios no han logrado instar a la industria a invertir. Ahora, eso puede estar a punto de cambiar. El cobre se ha recuperado y las elecciones de noviembre podrían dar paso a un gobierno más enfocado en el crecimiento económico y la infraestructura, dijo Melandri en una entrevista en su oficina en Santiago.
“Tenemos que ver ajustes en las políticas públicas para que el país pueda volver a los niveles de inversión que necesitamos”, dijo Melandri.
Banco Santander prevé un crecimiento económico del 2,7 por ciento al 3 por ciento para el próximo año, muy lejos de la expansión del 0,9 por ciento registrada en el segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior.
Asume el cargo
Melandri asumió el cargo de gerente general de Santander Chile en 2010. Desde 2012, el banco se ha centrado en una restructuración de sus operaciones que lo ha llevado a depender menos de los préstamos de consumo y más de los préstamos para empresas. De 140 sucursales enfocadas en préstamos al consumidor, conocidas como Banefe, en Chile en 2011, ahora sólo operan seis.
En contraste, la cartera de préstamos a pequeñas y medianas empresas de Santander se expandió un 5,1 por ciento en el segundo trimestre frente al mismo período del año anterior, según una presentación en su sitio web.
Santander se ha visto obligado a reducir el segmento de créditos de consumo después de que el gobierno impusiera una tasa de interés máxima sobre los préstamos. Tras la entrada en vigencia de la ley, miles de chilenos con calificaciones de crédito más bajas han sido forzados a salir del sistema bancario formal y recurrir a prestamistas informales con tasas usureras, dijo Melandri.
“Al final, el remedio fue peor que la enfermedad”.
Resultados
Las medidas de reducción de costos y la reducción del segmento de préstamos de consumo del banco están empezando a dar frutos, señaló Melandri. Santander registró un margen neto de interés de clientes, neto de riesgo, del 3,6 por ciento en el segundo trimestre, el mayor en cinco trimestres. Los ingresos netos aumentaron un 21 por ciento interanual y la rentabilidad sobre activos promedio (ROAE por sus siglas en inglés) creció al 20,8 por ciento, por encima del 18 por ciento registrado a principios de año.
El ROAE debería volver al 19 por ciento o 19,5 por ciento a fines del año en tanto se espera que la inflación disminuya en el segundo semestre, y los balances de los bancos chilenos generalmente están expuestos a la inflación, dijo Melandri.
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