Fuente: Yahoo Finanzas
Jaime Quirós – Estamos a escasos días de que se cumpla el aniversario del triunfo electoral que nunca jamás se había pensado. Donald Trump se alzó con la presidencia de Estados Unidos ante la mirada atónita del mundo.
El populismo aterrizó en la potencia más importante del mundo con las consecuentes dudas sobre las medidas que se incluían en su programa electoral, entre las que se encontraban desde la construcción de un muro en la frontera con México, hasta un proteccionismo económico para defender la producción doméstica del país. La opinión pública reaccionaba como si nos encontráramos ante una película de terror.
Sin embargo, parece que el desafío populista no ha hecho más que comenzar. Si en Europa ya vimos su auge y su derrota en Holanda o en Francia, con Marine Lepen, ahora parece que emerge una nueva figura que parece la viva imagen del magnate neoyorkino, pero dentro de las fronteras del Viejo Continente.
Se trata de Andrej Babiš en la República Checa, empresario millonario de 63 años cuyo discurso populista cala entre las clases medias y las más desfavorecidas. Tanto, que ha conseguido convertirse en el 12º primer ministro del país, después de que su partido, ANO, alcanzara el 29,6% de los votos en los últimos comicios. Es decir, 11 puntos porcentuales más que su resultado anterior. Como un cohete.
El magnate millonario, Andrej Babis, habla con los medios a su salida de la reunión con el presidente de la República Checa, Milos Zeman, tras las eleeciones generales, en el Castillo Lány, en Lány (República Checa). EFE/ Martin Divisek
¿Cómo lo consiguió? Con los estigmas básicos de estas filosofías, el millonario checo centró su campaña en una plataforma anticorrupción y de inconformidad con la Unión Europea (UE) y la clase dirigente. El establishment. O la “casta”. Llámese como se quiera. Lo curioso es que su partido fue investigado sobre fraude, lo cual impulsó aún más su triunfo electoral con 78 de los 200 escañosdel parlamento.
De ideología centrista, populista y liberal, antes de las elecciones su plataforma fue investigada por presunto uso fraudulento de fondos europeos. Por eso, es un nido de preocupaciones para las instituciones de Europa.
Declarado euroescéptico y el segundo hombre más rico de República Checa, Babiš amasó una fortuna personal de 4.000 millones de dólares en los sectores de la industria alimenticia, en los medios y en la química. Cifras que evocan a la situación patrimonial de Trump.
En contra del euro, con críticas a la recogida de los refugiados, al multiculturalismo, o a los esquemas tradicionales de la política, Babiš se encuentra entre los 600 hombres más ricos del mundo, según Forbes, debido a su holding, Agrofet, y sus dos diarios de tirada nacional, tres canales de televisión y dos de radio. En este sentido, su perfil es similar a Berlusconi.
Todo apuntaba a que el hambre del populismo estaba en declive. Por el contrario, parece que sus mensajes siguen generando agrado para gran parte de la población. El escenario empieza a estar salpicado de este tipo de figuras.
IDNet Noticias
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