Fuente: Reuters
WASHINGTON (Reuters) – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves un paquete de recortes de impuestos a empresas y personas, lo que pone a los republicanos y al presidente Donald Trump más cerca de conseguir la mayor reforma tributaria en una década.
La votación 227 a 205 traslada el debate fiscal al Senado, donde otro plan de esa cámara ya ha encontrado la resistencia de algunos republicanos. No se espera ninguna acción decisiva del Senado hasta después de las vacaciones de Acción de Gracias de la próxima semana.
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Trump, que busca la primera gran victoria legislativa de su mandato, acudió al Capitolio de Estados Unidos justo antes de la votación para instar a los republicanos a aprobar el plan, que los demócratas consideran un beneficio para ricos y empresas.
“Aprobar este proyecto de ley es lo más importante que podemos hacer para que la economía crezca, se restauren las oportunidades, y para ayudar a las familias de clase media que luchan”, dijo el presidente de la Cámara, Paul Ryan, a los legisladores antes de la votación.
El proyecto de ley de la Cámara de Representantes, que se cree que ampliará el déficit federal en casi 1,5 billones de dólares en 10 años, reduciría las bandas impositivas de siete a cuatro y bajaría la tasa del impuesto a las empresas del 35 al 20 por ciento.
Los senadores republicanos asumieron un riesgo político al atar su plan tributario a un rechazo del mandato individual de la Ley de Salud Asequible del expresidente demócrata Barack Obama, exponiéndolo a la misma oposición que frustró sus intentos de eliminar el “Obamacare”.
Los recortes de impuestos son considerados claves por los republicanos para sus perspectivas de mantener el poder en Washington en las elecciones legislativas de noviembre de 2018. Hasta el momento, los republicanos y Trump no han tenido grandes victorias legislativas, pese a que controlan la Casa Blanca y el Congreso.
Los demócratas en la Cámara de Representantes y en el Senado han criticado ambos planes tributarios como una concesión a los ricos y a las corporaciones estadounidenses, apuntando a análisis que muestran que millones de estadounidenses podrían sufrir un alza en sus impuestos debido a la eliminación de populares exenciones.
Los planes tributarios del Senado y de la Cámara de Representantes tendrán que ser fusionados en algún momento en un documento final que pueda ser aprobado por ambas cámaras antes de que Trump lo reciba para su promulgación.
(Reporte de David Morgan y Amanda Becker; editado en español por Patricio Abusleme)
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