Fuente: Yahoo Finanzas
Mientras investigaba cuentas falsas de Facebook para un artículo reciente que escribí, recibí una solicitud de amistad de “Ruth Margaut”, de Aquitania, Francia. Como no conocía a Ruth, puse en práctica un nuevo truco que había aprendido: descargué su foto de perfil a mi escritorio, y luego hice una búsqueda inversa de la imagen para ver si su foto aparecía en algún otro lugar de Internet. ¡Bingo! Parecía ser una foto de una actriz rumana llamada Dana Hauer. Dado que es habitual que las cuentas falsas utilicen fotografías de personales de verdad para parecer reales, sabía que detrás había algún tipo de estafador.
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También están a la caza de muchos otros usuarios de Facebook. A fines de 2016, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que era una “locura” insinuar que las noticias falsas propagadas en Facebook influyeron en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Se equivocaba. El gigante de las redes sociales reconoce ahora que los mensajes falsos o incendiarios sembrados por intereses rusos llegaron a 126 millones de usuarios de Facebook desde comienzos de 2015. Por su lado, hubo adolescentes macedonios que publicaron numerosas páginas de Facebook ‒supuestamente en nombre del senador Bernie Sanders y otros políticos estadounidenses‒ simplemente porque ganan dinero conduciendo a otros usuarios a páginas sensacionalistas de terceros.
Mercaderes de dudosa confianza operan con esquemas similares en Facebook para vender lápices labiales, juguetes para mascotas y casi cualquier cosas que se nos pueda ocurrir. En mi propia investigación, encontré montones de noticias falsas en la plataforma que fueron mal etiquetadas como “Breitbart” o “MSNBC”, y descubrí que prácticamente cualquier persona puede comprar cuentas falsas de Facebook en Internet por solo 1,50 dólares cada una. Algunas páginas las ofreces por cientos.
Yo soy un usuario esporádico de Facebook y un ciudadano muy cuidadoso en la web, pero mis descubrimientos mientras reseñaba la explotación de Facebook, Twitter y otras redes sociales me han convencido de que debo ser más cauteloso.
Aquí van 11 directrices de los expertos en seguridad online para asegurarte de que no te engañen ni manipulen los timadores y estafadores de Facebook y otras redes sociales:
Haz una purga de tus “amigos”. Los usuarios de redes sociales que son inteligentes saben que no deben aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas. Sin embargo, al menos un 20% de usuarios de Facebook aún lo hacen, y más del 60% aceptan dichas solicitudes si hay un amigo en común (algo que saben los estafadores). Luego están los amigos del pasado. Revisé mi propia cuenta de Facebook y descubrí a unos cuantos cientos de personas que no conocía pero con las que me había conectado hacía mucho tiempo, probablemente cuando el número de amigos que uno tenía era un marcador de estatus social. ¡Ya no! Dejé la amistad con personas que no conocía y reduje drásticamente mi lista de contactos. Igualmente es buena idea hacer lo mismo en LinkedIn, pues es un lugar donde también se esconden estafadores, y a veces hasta intentan hacer espionaje corporativo en esta plataforma web.
Deja de registrarte en otras páginas o apps usando Facebook. ¿Realmente quieres que Facebook sepa con quién tienes una cita, cuáles son tus intereses políticos o tus preocupaciones médicas? Lo cierto es que no me importa que otras páginas web sepan que estoy comprando una tostadora o un par de zapatos, pero el vaciado de datos de Facebook se ha vuelto tan poderoso que ahora el sitio puede dirigir anuncios a personas persuasibles sobre un tema determinado, incluido sobre a quién votar o sobre si votar o no. Y todas esas páginas que inician sesión de forma conveniente a través de Facebook se agregan al dossier que Facebook tiene sobre cada usuario. Para mí, eso llega demasiado lejos. Dejé de iniciar sesión en otras páginas mediante Facebook, y estoy pensando en desvincular las páginas en las que lo hice en el pasado (En Facebook, se puede ir a Configuración > Apps para ver qué páginas o apps están vinculadas con tu cuenta de Facebook, y luego desvincularlas).
Mantén en privado tu información personal. Nunca le digo a una página o app mi fecha de cumpleaños real, a menos que sea obligatorio por razones de seguridad, digamos, como un banco. Yo retengo tanta información como puedo para limitar los datos que pueden combinar Facebook o cualquier otro sitio y así construir un perfil completo de mí. Aunque es difícil. La gente que conoce mi fecha de cumpleaños, al llegar el día, quiere felicitarme en Facebook, aun a pesar de que les pido que no lo hagan. Y he dado fechas de cumpleaños diferentes en varias apps ahora vinculadas a Facebook. Así que, aunque Facebook puede que no sepa mi fecha de cumpleaños verdadera, probablemente sepa que la que le di es falsa, porque no coincide con las fechas de nacimiento que proporcioné en otro lugar.
Evita cuestionarios, encuestas y juegos en Facebook. La página puede usarlos para aumentar su información acerca de ti, tu personalidad, tus preferencias privadas y otras cosas de las que posiblemente no te des cuenta.
Configura una dirección de correo específica para Facebook. La campaña presidencial de Donald Trump llevó adelante una sofisticada operación publicitaria en Facebook el año pasado. Esta dirigía ciertos anuncios a cuentas de Facebook vinculadas con direcciones de correo que la campaña había recopilado cuando la gente se registraba para pedir información o para enviar donaciones. En otras palabras, una vez que la campaña tiene tu dirección de correo, puede apuntar hacia ti en Facebook. Y no sería raro que haya comprado más direcciones de gente que, digamos, mostró interés por Sanders. Esto era absolutamente legal, y no tiene ninguna conexión conocida con los esfuerzos de los rusos en Facebook, pero es posible que algunos usuarios no quieran que Facebook se dirija hacia ellos basándose en lo que hacen en otros ámbitos de sus vidas. Ten en cuenta que Facebook conoce todas las direcciones de correo que se han usado en la página, y el hecho de configurar una nueva, no hará que se borre ninguna de las utilizadas anteriormente. Sería mejor utilizar una dirección antigua para Facebook y hacerse una nueva para usarla en otros lugares.
Duplica o triplica tu escepticismo. Facebook ha probado algunas nuevas herramientas para identificar mentiras y cuentas falsas, pero sigue siendo muy permisiva a nivel de contenido sospechoso, sencillamente porque en gran parte es una cuestión de interpretación. Obviamente, cualquier publicación que lleve la marca “dudosa” de Facebook es sospechosa. Cuanto más sensacionalista suena una publicación, más escéptico deberías ser. Y también deberías fijarte en la fuente original de cualquier información publicada en Facebook. Las peores páginas de noticias de terceros son aquellas de las que nunca oíste hablar y que están atestadas de anuncios. Observa la apariencia de MSNBC.com o FoxNews.com, y fíjate en cómo se ven de chabacanos los sitios de noticas falsas en comparación.
Sé muy cuidadoso con ponerle me gusta o compartir algo que pueda ser falso. “Las noticias falsas prosperan debido al sesgo informativo”, dice Tim Chambers, director del brazo digital de la consultora Dewey Square Group y autor de un artículo reciente sobre el uso malicioso de las redes sociales. “Piénsalo dos veces y lee la fuente antes de reenviar, darle a me gusta o compartir, especialmente si tus amigos comparten artículos con los que estás de acuerdo”. Los estafadores saben que esas coincidencias mejoran enormemente la credibilidad de las noticias falsas, y que una sola adhesión de un usuario despistado puede dar pie a muchas más. Así es como se aprovechan de la supuesta sabiduría de las masas.
Reporta noticias falsas a Facebook. Puedes hacerlo aquí.
Aprende a mejorar en la detección de cuentas falsas. Cualquiera puede hacer el tipo de búsqueda inversa de imágenes que yo hice para verificar la identidad de “Ruth Margaut”. En un PC o en un portátil, coloca el ratón sobre la foto de perfil del usuario ‒la más pequeña en la parte superior‒ y presiona el botón derecho. Selecciona “Guardar imagen como” y descárgala a tu ordenador. Después realiza una búsqueda en Internet con las palabras “reverse image search” (o “búsqueda inversa de imágenes”) con un buscador como Google o Tineye. Luego sigue las instrucciones sobre cómo arrastrar una foto a la barra de búsqueda. Si aparece en otras páginas, comprueba si se identifica como una persona diferente. Sí es así, es muy probable que hayas dado con una cuenta falsa.
Busca otros que dejen entrever la posibilidad de que sea falso. Puede que quieras darle a Me gusta a una empresa, pero primero debes asegurarte de que es real. Para tener una idea rápida se puede ver el número de Me gusta y la frecuencia con la que se publica. “Es muy común ver una pequeña ‘empresa’ con más de un millón de Me gusta y muy poco contenido real”, dice Ophir Gottleib, director ejecutivo y tecnólogo de Capital Market Laboratories, una firma de investigación financiera. “Eso es un claro indicio de artimaña”. Es así porque es posible pagar a operadores terceros para lograr muchos Me gusta en Facebook. Otros indicios sospechosos, válidos tanto para cuentas personales como de empresas: pocos amigos o fotos, muy poca interacción con los contactos, o un flujo de publicaciones aparentemente vinculadas a una sola fuente.
Comparte tus conocimientos con amigos [reales]. Los algoritmos de las redes sociales cambian todo el tiempo, así como los intentos de aprovecharse de ellos. Si notas algo nuevo ‒y estás seguro de que es real‒ y difundes la información, estarás alertando de las estafas de las que hay que cuidarse, o de los servicios que podrían mejorar la experiencia en la red. Y si tienes dudas, confía en tu instinto, tanto como confiarías en él en la vida real, o incluso más; si algo en las redes sociales parece falso, probablemente lo sea.
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