Fuente: Reuters
FRÁNCFORT (Reuters) – El Banco Central Europeo (BCE) debería revisar su postura de comunicación al comienzo de 2018 y ajustar gradualmente su lenguaje para reflejar las mejores perspectivas de crecimiento, mostraron el jueves la actas de la reunión de diciembre.
Un cambio en el mensaje del BCE podría ser interpretado por los inversores como una señal de que los responsables de fijar los tipos de interés se están preparando para deshacer su programa de compra de bonos por 2,55 billones de euros, la parte central de su política de estímulos de los últimos tres años.
“El lenguaje, que pertenece a una variada dimensión de la postura sobre política monetaria, y las indicaciones futuras podrían se revisitadas al inicio del próximo año”, dijeron las actas, en referencia al inicio de 2018. “Fue ampliamente compartida la opinión de que … la comunicación necesitará evolucionar gradualmente”, añadieron.
El presidente del BCE, Mario Draghi, mantuvo el mes pasado su promesa de mantener la inyección de dinero en la economía de la zona euro el tiempo que sea necesario, pese a un mayor crecimiento y mejores perspectivas de inflación.
Las actas mostraron que los responsables del banco pensaron que la comunicación de la futura senda de tipos de interés, que actualmente están en mínimos récord, ganará importancia -un indicador de que las compras de bonos están perdiendo importancia como herramienta de su política monetaria.
“Al haber progresos hacia un ajuste sostenido de la senda de inflación, la importancia relativa de las indicaciones de futuro sobre tipos aumentará”, dijeron, señalando que no estaba garantizada una mayor relajación de las condiciones de financiación.
Aunque Draghi reconoció en diciembre el mayor crecimiento económico, rechazó los llamamientos a cambiar el mensaje del banco, manteniendo las compras de activos e incluso la promesa de aumentar los estímulos si fuera necesario.
Sin embargo, ahora algunos responsables hablan abiertamente de más allá del final del esquema de compras, sugiriendo su eventual apoyo a una decisión para deshacer el programa este año.
Las actas sugieren que el primer cambio podría ser dejar de prometer la compra de bonos hasta que la inflación vuelva a su objetivo.
Los inversores esperan que las compras de bonos del BCE, de 30.000 millones de euros mensuales hasta septiembre, terminen en otoño. Pero los tipos de interés no se espera que aumenten hasta la mitad de 2019.
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