Fuente: FX Empire
Según
el asesor económico jefe de la Casa Blanca, Gary Cohn, el presidente
Donald Trump comenzará a hacer campaña para su esperado plan de reforma
tributaria esta semana. A finales de la semana pasada, Cohn dijo que el
anuncio se hará este miércoles mientras el Presidente visita Missouri.
Dado
el historial de Trump hasta ahora en la aprobación de leyes clave que
fueron esencialmente sus promesas de campaña, el presidente se enfrenta a
una difícil tarea. Esta evaluación se hizo incluso antes de que el
huracán Harvey paralizara Houston y el área de la Costa del Golfo de
Texas y que Corea del Norte disparase un misil sobre Japón.
Con
estos dos eventos actualmente en el foco, va a ser muy difícil para
Trump transmitir su mensaje a los contribuyentes y todo lo que diga o
haga para promover su plan probablemente quedará al margen.
Además
del desastre del huracán y el desafío de Corea del Norte, Trump va a
tener que superar una escisión en su propio partido republicano, así
como la unificación de una nación que parece tener otros problemas clave
en sus mentes en este momento. Trump, que es conocido por su estilo de
ventas, va a tener que convencer a los contribuyentes con claridad y
convicción de que reducir los impuestos y simplificar el código
tributario son prioridades urgentes en este momento.
Teniendo
en cuenta los eventos que afronta el país, aconsejaría al Presidente
que se abstenga de promover la reforma tributaria hasta que mejore la
situación en Houston y se concluya algún tipo de tratado de paz con
Corea del Norte. Si persigue este asunto el miércoles, se arriesga a
perder cualquier apoyo que tenga para obtener la aprobación de una nueva
legislación fiscal por el Congreso.
Tras
fracasar en su ley de reforma sanitaria para sustituir el Obamacare y
en recibir la aprobación para un mayor gasto en infraestructuras,
algunos están diciendo que la reforma tributaria sigue siendo la última
oportunidad para que la Casa Blanca y el Partido Republicano dejen de
lado sus crecientes diferencias y se reúnan alrededor de una causa
ideológica común.
Esta
puede ser una conclusión válida, pero el momento no es correcto,
especialmente porque la legislatura puede estar atascada con asuntos
importantes como el aumento de la ayuda federal para Houston o el
suministro de fondos adicionales para el programa nacional de seguro de
inundaciones del gobierno.
Con
la mayor parte de la nación convencida, en mi opinión, de que cualquier
plan de reforma fiscal probablemente beneficiará a los estadounidenses
más ricos, Trump va a tener dificultades para vender su plan a los
estadounidenses de clase media que están viendo los desastrosos
acontecimientos de Houston preguntándose “y si fuera yo”.
Por
lo tanto, Señor Presidente, por favor, no publique tuits acerca de la
reforma tributaria, por favor, no celebre una conferencia de prensa
sobre el tema, por favor, no plantee el tema de la reforma fiscal esta
semana.
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