Bloomberg 28 de agosto, 2017
Por Yuki Furukawa y Takahiko Hyuga.
Presionada por sus bancos, Toshiba Corp. se apresura a resolver varios desacuerdos finales con Western Digital Corp. para poder llevar a cabo la venta de su negocio de chips a la compañía estadounidense y otros inversores para fines de agosto, según personas al tanto del tema.
En los últimos días, los bancos de Toshiba intensificaron las
presiones para que el acuerdo se concrete este jueves, dijeron las
personas, pidiendo no ser nombradas dado que se trata de un asunto
privado. La compañía con sede en Tokio había entendido anteriormente que
los bancos le permitirían tomar más tiempo para la venta, aunque eso
significara que sus acciones fueran retiradas de la Bolsa de Tokio,
dijeron las personas. El máximo responsable de Western Digital, Steve
Milligan, está nuevamente en Japón para trabajar en el acuerdo, dijeron.
Toshiba y Western Digital disienten en varios puntos y quizá no puedan resolverlos en los próximos cuatro días, dijeron las personas. Toshiba quiere que Western Digital abandone su derecho de arbitraje sin manera de restablecerlo en el futuro, dijeron las personas, en tanto Western Digital desea abandonar el derecho siempre y cuando pueda replantearlo si el acuerdo está en problemas.
Toshiba también quiere que Western Digital pague una comisión sustancial si la compañía estadounidense no puede cerrar el acuerdo para marzo, en tanto Western Digital no está de acuerdo con una penalidad por rescisión, dijeron las personas.
Las negociaciones de alta presión aumentan el dramatismo de la saga que lleva meses cautivando al mundo empresario de Japón. La emblemática Toshiba se está viendo obligada a liquidar su mejor negocio para pagar una incursión desastrosa en el negocio nuclear estadounidense. La compañía originalmente pensaba vender la unidad de chips a un consorcio encabezado por Bain Capital y SK Hynix Inc. de Corea, pero Western Digital recurrió a la justicia para sostener que su participación en la empresa conjunta en el negocio de chips le da derechos en cualquier venta de esa índole. Toshiba discute que Western Digital tenga esos derechos, pero las acciones legales de la empresa estadounidense amenazan con postergar la venta más allá de marzo, cuando Toshiba necesita lo obtenido para evitar que la Bolsa de Tokio retire sus acciones.
Milligan de Western Digital y el presidente de Toshiba, Satoshi Tsunakawa, se han reunido en varias oportunidades para intentar resolver sus diferencias. Consciente de sus accionistas y bancos, Tsunakawa está más abierto a un acuerdo, mientras que sus colaboradores en el negocio de memorias están furiosos con Western Digital y se resisten a un pacto, dijeron las personas.
El consorcio Western Digital es liderado por KKR & Co. e incluye a Innovation Network Corp. de Japón, respaldada por el estado, y al Banco de Desarrollo del Japón. Western Digital prestaría dinero para la compra inicial con derechos a tomar una participación de capital minoritario en el futuro, dijeron las personas. El grupo está ofreciendo alrededor de 2 billones de yenes (US$18.000 millones), dijeron las personas, lo cual es menos de lo que ofertó Bain.
Los ejecutivos del área de memorias de Toshiba prefieren ser vendidos a Hon Hai Precision Industry Co., la compañía taiwanesa que abastece a Apple Inc. y ofrece el precio de compra más alto, dijo una de las personas. Pero el gobierno japonés se opone a dicho acuerdo debido a los lazos estrechos de Hai con China, donde tiene la mayoría de sus fábricas, dijeron las personas.
Presionada por sus bancos, Toshiba Corp. se apresura a resolver varios desacuerdos finales con Western Digital Corp. para poder llevar a cabo la venta de su negocio de chips a la compañía estadounidense y otros inversores para fines de agosto, según personas al tanto del tema.
Toshiba y Western Digital disienten en varios puntos y quizá no puedan resolverlos en los próximos cuatro días, dijeron las personas. Toshiba quiere que Western Digital abandone su derecho de arbitraje sin manera de restablecerlo en el futuro, dijeron las personas, en tanto Western Digital desea abandonar el derecho siempre y cuando pueda replantearlo si el acuerdo está en problemas.
Toshiba también quiere que Western Digital pague una comisión sustancial si la compañía estadounidense no puede cerrar el acuerdo para marzo, en tanto Western Digital no está de acuerdo con una penalidad por rescisión, dijeron las personas.
Las negociaciones de alta presión aumentan el dramatismo de la saga que lleva meses cautivando al mundo empresario de Japón. La emblemática Toshiba se está viendo obligada a liquidar su mejor negocio para pagar una incursión desastrosa en el negocio nuclear estadounidense. La compañía originalmente pensaba vender la unidad de chips a un consorcio encabezado por Bain Capital y SK Hynix Inc. de Corea, pero Western Digital recurrió a la justicia para sostener que su participación en la empresa conjunta en el negocio de chips le da derechos en cualquier venta de esa índole. Toshiba discute que Western Digital tenga esos derechos, pero las acciones legales de la empresa estadounidense amenazan con postergar la venta más allá de marzo, cuando Toshiba necesita lo obtenido para evitar que la Bolsa de Tokio retire sus acciones.
Milligan de Western Digital y el presidente de Toshiba, Satoshi Tsunakawa, se han reunido en varias oportunidades para intentar resolver sus diferencias. Consciente de sus accionistas y bancos, Tsunakawa está más abierto a un acuerdo, mientras que sus colaboradores en el negocio de memorias están furiosos con Western Digital y se resisten a un pacto, dijeron las personas.
El consorcio Western Digital es liderado por KKR & Co. e incluye a Innovation Network Corp. de Japón, respaldada por el estado, y al Banco de Desarrollo del Japón. Western Digital prestaría dinero para la compra inicial con derechos a tomar una participación de capital minoritario en el futuro, dijeron las personas. El grupo está ofreciendo alrededor de 2 billones de yenes (US$18.000 millones), dijeron las personas, lo cual es menos de lo que ofertó Bain.
Los ejecutivos del área de memorias de Toshiba prefieren ser vendidos a Hon Hai Precision Industry Co., la compañía taiwanesa que abastece a Apple Inc. y ofrece el precio de compra más alto, dijo una de las personas. Pero el gobierno japonés se opone a dicho acuerdo debido a los lazos estrechos de Hai con China, donde tiene la mayoría de sus fábricas, dijeron las personas.
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