Bloomberg 17 de octubre, 2017
Por Jasmine Ng.
El mineral de hierro podría obtener un alivio durante el resto de este año y luego, en 2018, volverían los tiempos más duros, según Schroders Plc, que afirma que la materia prima podría volver a caer por debajo de US$50 por tonelada métrica en tanto se disipa el efecto del estímulo generado por el crédito en China y resurgen las inquietudes por la demanda en el principal usuario mundial.
“La oferta y la demanda subyacentes son bastante negativas, por lo tanto, durante un período de tiempo decente no nos sorprendería ver que el mineral de hierro regresara a la franja de los US$40”, dijo James Luke, gerente de fondos en Londres de Schroders, que administra unos 418.000 millones de libras esterlinas (US$556.000 millones). “Creemos que cierto cambio, como volver a concentrarse en los problemas de la demanda subyacente, provocará algunos problemas”, dijo el ejecutivo en una entrevista.
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El mineral de hierro se hundió en un mercado bajista el mes pasado, aunque las cifras récord de importación de China en septiembre ayudaron a detener la caída justo mientras los inversores se concentran en el congreso que celebrará esta semana el Partido Comunista. La perspectiva de Schroders sugiere más pérdidas el año que viene y se parece a otros pronósticos de Citigroup Inc. y el gobierno de Australia. En lo que va de 2017, los precios bajaron 20 por ciento, lo cual perjudicó los ingresos de productores como Rio Tinto Group, BHP Billiton Ltd. y Vale SA.
“Desde hoy hasta fin de año, creo que estamos más equilibrados ahora”, dijo Luke en entrevista telefónica, y mencionó la eliminación de parte de la oferta en China y el posible relajamiento de los recortes a la capacidad de producción de acero después de octubre. “En los próximos seis a 12 meses observaremos cierta reorientación de las expectativas, de una actitud alcista respecto a la oferta hacia preocupaciones más estructurales por la demanda”, dijo Luke, que trabajó en JPMorgan Chase & Co. y China International Capital Corp.
Precio
El lunes, la mena al contado con 62 por ciento de hierro en Qingdao subió 0,7 por ciento, a US$62,94 por tonelada seca, y prolongó un rebote tras alcanzar su precio más bajo en tres meses, según Metal Bulletin Ltd. Aunque este año osciló entre casi US$95 en febrero y un mínimo cercano a US$53 en junio, el mineral de hierro no cotiza en la franja de los US$40 desde mediados de 2016. El martes, los futuros en Singapur cotizaban 2,5 por ciento abajo, a US$61,40 por tonelada.
Este año, China emprendió una campaña contra las usinas y redujo su capacidad a fin de combatir la contaminación, campaña que se intensificó en los días previos al congreso y ayudó a la demanda de mineral de hierro de alta densidad. Dada la importancia política del encuentro, quizá las autoridades hayan sido motivadas a implementar las restricciones de manera estricta, y hoy surge la inquietud por el nivel de compromiso que tendrán tras el evento, según Luke.
Eso “plantea la pregunta de si después del congreso habrá una pequeña recaída adicional a nivel provincial o empresarial cuando disminuya la sensibilidad política”, dijo el ejecutivo.
El mineral de hierro podría obtener un alivio durante el resto de este año y luego, en 2018, volverían los tiempos más duros, según Schroders Plc, que afirma que la materia prima podría volver a caer por debajo de US$50 por tonelada métrica en tanto se disipa el efecto del estímulo generado por el crédito en China y resurgen las inquietudes por la demanda en el principal usuario mundial.
“La oferta y la demanda subyacentes son bastante negativas, por lo tanto, durante un período de tiempo decente no nos sorprendería ver que el mineral de hierro regresara a la franja de los US$40”, dijo James Luke, gerente de fondos en Londres de Schroders, que administra unos 418.000 millones de libras esterlinas (US$556.000 millones). “Creemos que cierto cambio, como volver a concentrarse en los problemas de la demanda subyacente, provocará algunos problemas”, dijo el ejecutivo en una entrevista.
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El mineral de hierro se hundió en un mercado bajista el mes pasado, aunque las cifras récord de importación de China en septiembre ayudaron a detener la caída justo mientras los inversores se concentran en el congreso que celebrará esta semana el Partido Comunista. La perspectiva de Schroders sugiere más pérdidas el año que viene y se parece a otros pronósticos de Citigroup Inc. y el gobierno de Australia. En lo que va de 2017, los precios bajaron 20 por ciento, lo cual perjudicó los ingresos de productores como Rio Tinto Group, BHP Billiton Ltd. y Vale SA.
“Desde hoy hasta fin de año, creo que estamos más equilibrados ahora”, dijo Luke en entrevista telefónica, y mencionó la eliminación de parte de la oferta en China y el posible relajamiento de los recortes a la capacidad de producción de acero después de octubre. “En los próximos seis a 12 meses observaremos cierta reorientación de las expectativas, de una actitud alcista respecto a la oferta hacia preocupaciones más estructurales por la demanda”, dijo Luke, que trabajó en JPMorgan Chase & Co. y China International Capital Corp.
Precio
El lunes, la mena al contado con 62 por ciento de hierro en Qingdao subió 0,7 por ciento, a US$62,94 por tonelada seca, y prolongó un rebote tras alcanzar su precio más bajo en tres meses, según Metal Bulletin Ltd. Aunque este año osciló entre casi US$95 en febrero y un mínimo cercano a US$53 en junio, el mineral de hierro no cotiza en la franja de los US$40 desde mediados de 2016. El martes, los futuros en Singapur cotizaban 2,5 por ciento abajo, a US$61,40 por tonelada.
Este año, China emprendió una campaña contra las usinas y redujo su capacidad a fin de combatir la contaminación, campaña que se intensificó en los días previos al congreso y ayudó a la demanda de mineral de hierro de alta densidad. Dada la importancia política del encuentro, quizá las autoridades hayan sido motivadas a implementar las restricciones de manera estricta, y hoy surge la inquietud por el nivel de compromiso que tendrán tras el evento, según Luke.
Eso “plantea la pregunta de si después del congreso habrá una pequeña recaída adicional a nivel provincial o empresarial cuando disminuya la sensibilidad política”, dijo el ejecutivo.
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