Fuente: AP
CIUDAD
DE MÉXICO (AP) — Funcionarios del gobierno de México siguen
contabilizando las pérdidas económicas derivadas del sismo de magnitud
7,1 que provocó destrozos generalizados en la capital, pero para el
gerente de un restaurante del centro las cuentas están ya muy claras.
Sentado
en la entrada de su precintado restaurante Guapa Papa el lunes, Antonio
Luna se lamentaba señalando que su negocio está cerrado por daños
estructurales en el edificio.
Tuvo
que despedir a las tres docenas de empleados del local, ambientado en
la década de 1950, para no incurrir en más gastos y estaba intentando
salvar el mobiliario y los equipos que no sufrieron daños.
El
terremoto del pasado 19 de septiembre, que mató al menos 331 personas en
la capital y en estados próximos, “tiene el potencial de ser una de las
catástrofes naturales más costosas de México”, dijo el Servicio de
Inversionistas de la agencia de calificación Moody’s en un reporte el
lunes.
Aunque
se siguen recopilando datos sobre las pérdidas, una estimación
preliminar señala que el desastre podría recortar entre el 0,1% y el
0,3% del Producto Interno Bruto de México en el tercer y cuarto
trimestre del año, explicó Alfredo Coutiño, director de Moody’s
Analytics para América Latina.
En
el conjunto del año, el impacto sobre el PIB debería estar en torno al
0,1%. “El impacto en el crecimiento del año será pequeño, especialmente
considerando que los trabajos de reconstrucción compensarán parte de la
pérdida total de actividad durante el cuatro trimestre”, agregó Coutiño.
Se
espera que el dinero siga entrando a la economía nacional gracias a los
fondos para desastres de la Ciudad de México y del gobierno federal. En
junio, el fondo para desastres de la capital contaba con 9.400 millones
de pesos (más de 500 millones de dólares), una cantidad ligeramente
superior a la del nacional, según el reporte del Servicio de
Inversionistas de Moody’s.
El
fondo nacional deberá sufragar también la recuperación del sismo
registrado el 7 de septiembre, que fue más potente y causó casi un
centenar de muertos en su mayoría en los estados sureños de Oaxaca y
Chiapas.
Por delante quedan meses de trabajos, desde demoliciones a reparaciones y reconstrucción.
En
la Ciudad de México que hay 360 edificios de “nivel rojo” que o serán
derribados o recibirán importantes refuerzos estructurales, señaló el
alcalde de la capital, Miguel Ángel Mancera. Otros 1.136 inmuebles son
reparables y por el momento se han inspeccionado 8.030 que fueron
declarados habitables.
Al menos 38 edificaciones, incluyendo apartamentos y edificios de oficinas, colapsaron durante el movimiento telúrico.
El
Ministerio de Educación mexicano dispone además 1,8 millones de pesos
para reparar escuelas. En la capital, solo 676 de sus 9.000 centros
educativos han sido inspeccionados y recibieron autorización para
retomar las clases, dijo el lunes el secretario de Educación, Aurelio
Nuño.
AIR
Worldwide, una consultora de simulación de catástrofes con sede en
Boston, proporcionó un amplio rango para las pérdidas industriales
aseguradas, destacando que son solo una pequeña parte del total de las
pérdidas económicas totales. Las pérdidas aseguradas están entre 13.000 y
36.700 millones de pesos (entre 725 y 2.000 millones de dólares).
Una
elegante rotonda rodeada de restaurantes, cafeterías y tiendas es ahora
una amplia explanada con lonas para servicios médicos, pilas de
alimentos y otros suministros, y de materiales de construcción. Aunque
en el exterior continuaban las labores de rescate, los hombres se
afanaban envolviendo muebles en espuma y plástico en el interior de la
tienda Antiguo Arte Europeo el lunes.
Los
paneles de piedra de la fachada del edificio parecían agrietados o
faltaban. La vendedora Luisa Zúñiga dijo que los propietarios estaban
esperando a los inspectores de defensa civil para certificar que no
había daños estructurales en el inmueble antes de reabrir.
Mientras tanto, estaban trasladando los muebles que todavía podían venderse a otros establecimientos de la marca.
Edgar
Novoa, un monitor de fitness, regresó a sus ocupaciones el lunes tras
trabajar como voluntario tras el sismo. En torno al mediodía, detuvo su
bicicleta en un solar donde antes había un edificio de varias plantas
próximo a su casa.
Se arrodilló y rezó mientras otros depositaban velas y flores en el lugar.
El
martes, el coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente
Espinosa, informó por Twitter que la cifra de fallecidos era de 331
personas, 192 de los cuales estaban en la Ciudad de México; 74 en
Morelos; 45 en Puebla; 13 en el Estado de México; 6 en Guerrero y uno en
Oaxaca.
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